Por cortesía del miembro más experimentado en maratones de AN Running Team -lleva seis en sus piernas- , Santi, llegan al blog unos valiosísimos consejos de cómo preparar, afrontar y disfrutar de un Maratón. Muchas gracias Santi, nos vienen de perlas.
CONSEJOS PARA TU PRIMER MARATON
Cuando
te vas a enfrentar por primera vez a un reto personal de la dimensión
de un maratón, todo son dudas y preguntas. No saber cómo reaccionará tu
cuerpo frente a las exigencias que le plantearás genera enormes
incertidumbres. Aunque hayas hecho antes varias medias maratones, aunque
hayas hecho tiradas largas de más de 30 kilómetros, siempre te queda la
inquietud: ¿aguantaré? ¿acabaré entero? Porque, seamos sinceros,
después de la tabarra que hemos dado anunciando que vamos a correr un
maratón, si tenemos que volver con las orejas gachas a contar que no
pudo ser, que desfallecí, que el tobillo tal o las rampas cual… no es
nunca plato de gusto.
Así que, por si a alguien le sirve,
comparto algunos consejos, derivados exclusivamente de mi experiencia
personal, orientados principalmente a reforzar esa parte que tenemos más
en cuestión antes de una carrera de esta magnitud: la confianza.
También
querría advertir que mis objetivos en cuanto a tiempos siempre han sido
modestos. Por lo que, si tu objetivo se acerca más a las tres que a las
cuatro horas, tal vez varios de estos consejos no te sean de utilidad.
Pero si es tu primer maratón, y tu objetivo principal es acabarlo –con
el mejor tiempo posible, claro está-, tal vez puedas sacar algún
provecho de todo esto.
Los divido entre consejos antes, durante, y después del maratón.
ANTES DEL MARATON
1.
Plantéate un objetivo realista. Se recomienda no correr un maratón
antes de haber corrido con asiduidad al menos durante 6-12 meses antes, y
de haber corrido medias maratones. El maratón es un reto muy exigente
para el cuerpo, así que mejor no arriesgar la salud si no estás
preparado para ello. Asegúrate de tener una base sobre la que trabajar,
así como de haber enfrentado antes con éxito otras carreras de larga
distancia. Eso también te dará experiencia y seguridad. Ya has pasado
por los nervios de la primera carrera y sabes cómo funcionan las cosas.
Esto será sólo otra carrera más, aunque un poco más largo, eso sí.
2.
Sigue un plan. Esto ya va en cada uno. Yo, personalmente, me siento más
tranquilo siguiendo los consejos de alguien más cualificado que yo. Me
da seguridad saber que he seguido los entrenamientos que se han
considerado suficientes para la carrera. Además, como tengo tendencia a
la pereza cuando no sigo un plan preciso, prefiero verme obligado a
seguir una rutina. Pero habrá quien prefiera no verse encorsetado por
unas obligaciones preestablecidas. En cualquier caso, prepáralo con
tiempo suficiente, no menos de 3 meses en ningún caso.
3. Sé
constante en el entrenamiento, pero también flexible. El único secreto
del maratón es la preparación. El día de la carrera no habrá atajos ni
chuletas de las que servirte: si vas preparado, rendirás; si vas corto
de preparación, sufrirás. Aquí no sirve la inspiración, porque 3, 4 ó 5
horas corriendo no se improvisan. Y la preparación sólo la conseguirás
con constancia. Pero, al tiempo, sé flexible contigo mismo. Hay días en
los que estás más bajo de ánimo, por la razón que sea. O que las
obligaciones personales, profesionales, familiares… te impiden hacer el
entrenamiento en condiciones. No te preocupes, mientras eso sea la
excepción, y no la regla, no hay problema en que, a lo largo de tres o
cuatro meses, pierdas 6, 7 8, entrenamientos. Asume que no somos
corredores profesionales, y que habrá días en los que tendrás otras
prioridades. No te sientas culpable por eso, aprovecha saca un día de
descanso extra. Pero no lo tomes como costumbre.
4. Respeta los
descansos. Tan importante es entrenar los kilómetros que debes como
descansar cuando toca. Los periodos de reposo son fundamentales para
asimilar el trabajo, tanto el de calidad como el de cantidad. Aunque te
apetezca, descansa un par de veces, por lo menos, a la semana.
Aprovecharás mejor los entrenamientos que has hecho y los que vas a
hacer. Esto también implica no recuperar los entrenamientos que has
perdido. Si por cualquier razón, la semana anterior has perdido
entrenamientos, no intentes recuperarlos a la semana siguiente,
corriendo los siete días o doblando. El entrenamiento que se pierde
asimílalo como descanso. Forzar una semana para encajar los
entrenamientos perdidos no te permitirá recuperar el que no hiciste y
pondrá en compromiso los que tienes que hacer.
5. Entrena también la
cabeza. A lo largo de estos años, me he dado cuenta de que en la
preparación no sólo entrenas las piernas, también lo haces con la
cabeza. Sobre todo, en los rodajes largos. Al tiempo que preparas las
piernas para el esfuerzo que van a tener que hacer, le mandas el mensaje
a la cabeza de que eres capaz de hacerlo. Cuando más duro es el
entrenamiento, más te demuestras a ti mismo que eres capaz de
realizarlo. Cuando quieres dejarlo y no lo haces, y superas la prueba
del día en que ibas mal y, a pesar de eso, cumpliste el objetivo
parcial, más te refuerzas. Mientras sufres, te recompensa el finalizar
el día y asumir que has sido capaz de saltar esa pequeña barrera. Eso te
ayudará en carrera.
6. Visualiza tu objetivo. En los días más duros
del entrenamiento, cuando incluso te plantees que dónde te has metido,
piensa en el día de la carrera, en la llegada, en la satisfacción que te
proporcionará. A mí, por lo menos, eso me ha dado fuerza para superar
los momentos más duros de la preparación. Me ha reforzado la voluntad y
me ha ayudado a soportarlo.
7. No abuses de las tiradas largas. Esto
ya va mucho en gustos. Yo sólo he hecho tiradas de más de dos horas
preparando uno de los seis maratones que he preparado. Y fue en el que
peor preparado llegué –también debo reconocer que fue el primero que
corrí-. Estaba agotado y completamente saturado. A partir de ahí, cambié
de plan y limité las tiradas de larga distancia, combinándolas con
trabajo de fuerza en gimnasio. Yo tampoco soporto las pesas, pero lo
cierto es que, cuando he hecho sesiones de gimnasio he mejorado mucho el
rendimiento y me he sentido mucho más fuerte durante la carrera. Hay
quien, psicológicamente, no se siente preparado para afrontar un maratón
si antes no ha corrido 30, 32 ó incluso más kilómetros. Lo entiendo
pero, desde mi experiencia particular, muchas tiradas de más de dos
horas te castigarán el cuerpo más que te lo prepararán.
8. Cuidado
con el ritmo. Especialmente, en las tiradas largas. Debes empezarla por
encima de tu ritmo estimado de maratón y acabar en progresión,
acercándote al ritmo rebajándolo al final. No te preocupe ir muy
despacio, la velocidad la mejorarás en las sesiones de calidad, las
tiradas largas son para asimilar distancias.
9. La semana antes.
Comprobarás que todo te da miedo. Hasta subes las aceras sentándote en
el bordillo para no arriesgarte a una torcedura. Te abrigas como si
estuvieras en Siberia y huyes de las corrientes de aire como Belén
Esteban de los libros. No dejes de correr esta semana, pero rebaja
notablemente tu esfuerzo y, en los últimos días, no hagas más de un par
de rodajes de 45 minutos a ritmo suave. Descansa y, sobre todo, intenta
dormir bien durante la semana. La noche de la carrera antes te va a
costar más dormir, pero no te preocupes si has descansado durante la
semana, no te afectará el poco descanso de la noche anterior si has
descansado durante la semana.
10. Duerme bien durante la semana. No
pasa nada si duermes mal la noche anterior, es lógico, tendrás nervios,
no te fiarás de que no se te pase la hora de levantarte... Yo apenas
dormí tres horas antes de mi primer maratón y no lo noté durante el día
siguiente. Si has descansado bien durante la semana, eso es lo
importante. No te preocupe haber dormido poco el sábado.
11. El día
antes. Yo siempre como pasta –sola, con un poco de aceite y parmesano-
desde el viernes por la noche. Una vez no lo hice, comí el sábado comida
“normal”, y lo pasé mal con la digestión durante la carrera. Hay quien
se pega atracones el día anterior y corre como si nada. No es mi caso.
DURANTE EL MARATON
1.
Calienta en los primeros kilómetros. Obviamente, no es lo mismo salir a
bajar de tres horas que de cuatro. En el segundo caso, utiliza los
primeros kilómetros para calentar. Correr los primeros cuatro kilómetros
15 segundos por debajo de tu ritmo previsto sólo te quitará un minuto
del tiempo total, y te permitirá afrontar el resto de la carrera con más
garantías.
2. No te preocupe si te notas atascado o pesado la
primera hora. Al contrario de lo que puedas pensar, es señal de que vas
bien preparado. Notarás cómo, con el paso del tiempo, vas aligerando y
te encuentras mejor. Si te notas pesado al principio es porque vas bien
preparado y bien alimentado, lo que te hace sentirte raro al principio.
Como los coches de F1, según pase el tiempo, irás vaciando el depósito y
notarás mejoría. Y, al contrario, si vas muy ligero al principio,
empieza antes a reponer energías comiendo, porque, cuando llegue el
bajón, será tarde.
3. Abastécete de energía para la carrera. Yo
siempre he tomado algo en carrera. Normalmente, geles en los kilómetros
22-23 y 32-33. Si alguna vez me he notado vacío, alguno más. Hay gente
que toma más y gente que toma menos. Lo que sí te recomiendo es que no
tomes nada que no hayas probado antes de la carrera. No sabes cómo te va
a sentar y ese día no es para hacer probaturas. Y bebe antes de tener
sed, luego ya es tarde. He corrido carreras que tenían avituallamiento
cada dos kilómetros y, a pesar de eso, deshidratado, he pasado sed entre
botella y botella.
4. Respeta la distancia. Por muy fuerte que te
encuentres, por mucha confianza que tengas, 42 kilómetros son muy
largos, más sin es la primera vez. Puedes sentirte eufórico en el 30,
pensar que puedes ir a muerte los 12 que te quedan, y en el 33 estar
casi andando, completamente vacío. Mi consejo es que, si tu prioridad es
terminar, y no hacer una marca determinada, corras siempre un poco por
debajo de tus posibilidades, reservándote. Es una tentación muy grande
apretar al principio, cuando te ves fuerte, pensando que “lo gane ahora,
ya lo tengo para luego”. Desde mi punto de vista es un error. Esos 5’’
que ahora ganas por kilómetro serán el doble o el triple si al final
desfalleces. Ganarle dos minutos al medio maratón puede suponer perder
diez en los últimos cinco.
5. Corre a tu ritmo. Otra tentación grande
es dejarte llevar por la euforia de correr acompañado de tanta gente, y
salir más deprisa de lo que tenías previsto. Eso, que ya pasa en una
media, es doblemente peligroso aquí. Los excesos siempre se pagan, así
que no te piques ni corras descontrolado al principio, cuando más fuerte
te sientes. Debes saber antes de empezar a qué ritmo realista quieres
ir. Respétalo y que no te pueda el ambiente.
6. Pensamiento positivo
durante la carrera. De nada te servirá ser derrotista cuando ya estés
corriendo. Por lejos que veas la meta, por cansado que te encuentres,
pensar en negativo nunca ha ayudado a nadie. Tal vez ser optimista
durante la carrera tampoco que haga acabar, pero seguro que no te va a
perjudicar. Visualiza siempre el momento de la llegada, los últimos
metros, el orgullo y la satisfacción que sentirás. Y no te quites eso de
la cabeza cuando las cosas se pongan duras. Que, no lo dudes, se
pondrán.
7. No corras con ropa nueva. Tal vez esa camiseta nueva, o
esos calcetines –no te digo nada sin son las zapatillas-, no te molesten
durante la carrera. O tal vez sí. Lo que es seguro es que esa otra ropa
y esas otras zapatillas que ya has probado y sabes que no te dan
problemas, no te van a dar molestias añadidas. Así que, ¿para qué
arriesgarte con algo que no sabes cómo va a sentarte?
8. Protégete de
las rozaduras. Con vaselina, tiritas, esparadrapo… Cada uno sabe qué le
molesta, qué le roza, durante la carrera. Así que protégete
suficientemente, evitarás muchas molestias durante la carrera.
DESPUES DE LA CARRERA
1.
Descansa. Y disfruta de lo logrado. Solo eso. Bebe suficientemente,
come cuando tengas ganas, y date un largo y merecido descanso,
saboreando lo conseguido y disfrutando de los recuerdos. Esos recuerdos
del primer maratón no se te borrarán nunca.
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